JUSTINIANO JOSÉ DE BARROS. “Emperatriz de Brasil Teresa Cristina María”. Río de Janeiro. Circa 1868.
Detalles
JUSTINIANO JOSÉ DE BARROS
“Emperatriz de Brasil Teresa Cristina María”. Río de Janeiro (Imperio de Brasil). Circa 1868.
Obra fotográfica. Copia en papel a la albúmina virada al sepia, en formato tarjeta de visita o «carte-de-visite». Pose de pié y con esfumado perimetral. Medidas: 9,5 x 5.5 cm. Soporte secundario -10,5 x 6,2 cm-: de cartulina rígida en tono claro. Publicidad: impresa en tinta negra al frente y abajo: «J. J. de Barros, Phot», y al dorso: «Justiniano José de Barros – 62, Rua d’Ouvidor – Río de Janeiro», y manuscrita en castellano y en tinta negra: «La Emperatriz del Brasil Sra de Pedro Segundo».
El daguerrotipista, ambrotipista y fotógrafo brasileño Justiniano José de Barros, desarrolló a partir de 1850 una prolongada carrera profesional y hacia fines del año 1860 se estableció con un atelier de retratos en la céntrica Rua do Ouvidor N° 62 de Río de Janeiro operando en esa ciudad hasta mediados de la década de 1870. Allí retratada, la augusta dama luce un vestido en tono claro con figuras geométricas y amplia falda de crinolina; sin ostentar joya alguna, mira hacia la cámara de cuatro objetivos con una serenidad notable.
Como sabemos, la popular moda de los retratos posados de estudio en el formato tarjetas de visita y su multiplicación acelerada – se entregaban 12 copias en diferentes poses a cada cliente – generó la invención del álbum fotográfico, encabezado habitualmente por las figuras más notables de su época. Esa tendencia iconográfica fue de hecho un excelente negocio para los estudios fotográficos; como ejemplo diremos que el poseedor de esta copia de época no era brasileño, pues escribió la identificación en castellano.
Teresa Cristina María de Borbón-Dos Sicilias, Emperatriz de Brasil por su casamiento en 1843 con Dom Pedo II, ha pasado a la historia de esa gran nación como una soberana amada por su pueblo. Su forzoso exilio por la revolución militar de 1889 precipitó su muerte en la ciudad de Oporto (Reino de Portugal) el 28 de diciembre de 1889 a los 68 años. Sus últimas palabras fueron: «Brasil tierra magnífica … nunca podré volver». En su honor, Dom Pedro II dispuso que su enorme colección fotográfica personal -más de 23.000 obras- fuera donada íntegramente a la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro y con una sola condición; que la misma debería llevar por siempre el nombre de «Colección Teresa Cristina María». Hoy constituye uno de los mayores acervos fotográficos decimonónicos de Brasil.
Abel Alexander
Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía
USD40