M. DE PRADT. “Concordato de la América con Roma. Por M. de Pradt.” París, 1827.

UN EJEMPLAR EXCEPCIONAL
M. DE PRADT
“Concordato de la América con Roma. Por M. de Pradt.” Paris. Librería Americana. 1827.

Obra en dos volúmenes, con su encuadernación en pleno cuero con guardas doradas, al igual que los florones y títulos del lomo. En uno de ellos, con la etiqueta (“cedulilla”) de la Librería Argentina de Marcos Sastre, ubicada en Buenos Aires, indicando que allí fue vendido en su corta vida, ya que, inaugurada en 1833, en mayo de 1837 se trasladó a la calle Victoria, pero acosada por el gobierno de Rosas, con premura debió cerrar y liquidar sus existencias en los meses de enero y febrero de 1838. [1] Tomo Primero: Anteportada, Portada, 5 p., 194 p. Tomo II: 148 p., incluye Anteportada y Portada. Ejemplar en buen estado, con motas de oxidación en algunas hojas. Ex biblioteca de Juan E. Pivel Devoto.

Toda la bibliografía de de Pradt, an­ti­guo ar­zo­bis­po de Ma­li­nas, capellán de Napoleón y ferviente defensor del proceso revolucionario Hispanoamericano, mereció la atención de los patriotas locales, puesto que en cada título publicado se ocupó de jus­ti­fi­car el pro­ce­so eman­ci­pa­dor de­sa­rro­lla­do en el con­ti­nen­te ame­ri­ca­no con ra­zo­nes tan in­con­tras­ta­bles co­mo bien ex­pli­ca­das.

En esta obra, comercializada en Buenos Aires en un sitio de particular interés para la intelectualidad rioplatense, de Pradt se ocupa de las relaciones entre México y la Santa Sede, un aspecto que fue tema de debate entre ésta y el entonces gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, puesto que el Papa desconocía el nuevo status surgido por la independencia de las naciones hispanoamericanas y pretendía continuar con el llamado Patronato Regio (nombramiento de los obispos y otras dignidades), firmado con los reyes hispánicos.

Nota:
1. En esta librería nació en los inicios de ese año, el denominado Salón Literario de 1837, en cuyas filas encontramos, entre otros, los nombres del propio Sastre, Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi y Juan María Gutiérrez.