Un habitante de Buenos-Ayres a los de Montevideo. Proclama. Testimonio histórico de gran valía.

Un habitante de Buenos-Ayres a los de Montevideo. Proclama. (Texto:) Noble, generoso, y valeroso Pueblo de Montevideo: si habéis por tantos años, como tenéis de existencia política, dado al Rey, y á la Patria, los mas relevantes testimonios de vuestra fidelidad, cordialidad, y amor (…) (Al final:) Buenos Ayres 2 de Junio de 1810. En Buenos-Ayres: En la Real Imprenta de Niños Expósitos.

Testimonio histórico de gran valía. En 8° (19,3 x 14,5 cm), 3 pp., más 1 p. en bl. Ejemplar en gran estado. Furlong, n. 1978, tomo III, pp. 353. Arredondo, p. 42.

Tan sólo una semana después de instalado el nuevo gobierno patrio en Buenos Aires, esta
Proclama lleva por destino los habitantes de la ciudad de Montevideo, donde las autoridades realistas lograron extender sus mandatos por largos cuatro años, hasta que el 20 de junio de 1814 firmaron su capitulación ante el general Carlos María de Alvear.

Estos papeles buscaban despertar en la población oriental los deseos de libertad que pregonaban las autoridades porteñas y su circulación clandestina en la sociedad montevideana impulsó al virrey la gestión de una imprenta para que, desde su control, se distribuyera el sentir de los leales al rey, aunque la Península viviera momentos de zozobra ocupada por las fuerzas napoleónicas. Desde Buenos – Ayres, este impreso anónimo elogia la conducta de la Junta Provisional Gubernativa, que convoca a un Congreso general con la participación de diputados de todas las provincias, «que afirmase la suerte política de tantos Pueblos, que no merecían ser entregados á la opresión que los amenazaba por las desgracias de la Península».